Categoría: <span>Estiércoles</span>

Combinar abonos orgánicos e inorgánicos, la mejor opción

Por suerte, la biología del suelo se tiene más en cuenta en la agricultura. Aunque queda mucho por conocer, la ciencia ha demostrado que la microbiología del suelo, y en especial la de la raíz (o endosfera), es esencial para las plantas. Su microbioma de la raíz influye en la salud y desarrollo vegetal, y el régimen de fertilidad modula dicha red microbiana, así como su interacción con el suelo y la propia planta. El abonado mineral (nitratos, amonio, etc.) afecta en gran medida a la microbiología del suelo, del mismo modo que lo hace el orgánico (compost, estiércoles, etc.). Ambos sistemas de nutrición tienen pros y contras, y la opción más inteligente para optimizar la fertilización agrícola desde un punto de vista ambiental y económico es combinarlas.

El compostaje de estiércol «insitu» mejora el bienestar animal

Las granjas de vacas lecheras generan grandes cantidades de estiércol que es necesario gestionar. El compostaje es una técnica eficaz que permite convertir este residuo en compost apto para su uso en agricultura. Una alternativa reciente a esta técnica es que el compostaje se haga dentro de las propias granjas, en el mismo lugar donde habitan las vacas. Para eso es necesario añadir como cama materiales ricos en carbono como la paja o el serrín, que mezclados con las deyecciones del ganado y removiendo de forma periódica, se irán compostando poco a poco. Dicho lecho no debe ser muy profundo, de unos 30-40 cm como mucho, lo que mejora la descomposición, tal y como puede apreciarse en el siguiente vídeo: