Compost como fuente de proteasas
Los residuos orgánicos ricos en proteínas suelen ser complicados de compostar. Un ejemplo son los que vienen de matadero, que incluso tienen su propia legislación. Son los residuos SANDACH. Aun así, existen microorganismos capaces de hacerlo gracias a que poseen unas enzimas que hidrolizan los enlaces peptídicos. Con ellas, pueden transformar estas macromoléculas en compuestos más pequeños y fáciles de metabolizar. Se las conoce como proteasas y son muy interesantes por sus aplicaciones industriales. El compost es una fuente de microorganismos muy importante de productores de proteasas. Por lo visto, los aislados que se obtienen del compost producen proteasas termotolerantes, en especial si vienen de la fase termófila.