El escarabajo japonés (Popillia japonica) es un artrópodo oriundo de Japón. Se alimenta de las hojas de cultivos leñosos como las rosas o la vid. Su impacto en la agricultura del aquel país es moderado gracias a que sus depredadores naturales lo mantienen a raya. No así en América, donde este insecto es una especie invasora que provoca miles de dólares en pérdidas. Según algunos estudios, es un poco torpe en su vuelo, lo que lo hace fácil de capturar con trampas físicas en campo. Además, al igual que otros muchos insectos, su cuerpo es rico en nitrógeno (sobre el 10 % en peso) lo que lo hace una fuente interesante de proteína o incluso, como fertilizante nitrogenado.
Una investigación reciente hecha en la Escuela de Agricultura Stockbridge de la Universidad de Massachusetts Amherst (USA) ha estudiado el compostaje y vermicompostaje de los escarabajos japoneses. Los insectos usados en este trabajo se capturaron en granjas cercanas a dicha universidad donde proliferan como plagas. El compost y vermicompost obtenido tuvo unas características químicas muy interesantes. Sus propiedades agrícolas se comprobaron sobre un cultivo de lechuga en invernadero. En este experimento vieron que tras añadir entre un 15 y un 30 % de compost (o vermicompost) a la mezcla del sustrato, el peso fresco de las hojas y su área foliar se incrementaron, dando mejores resultados que el abono mineral usado como control.
Con su trabajo, estos investigadores resolvieron dos problemas de una forma ecológica: controlar de la plaga del escarabajo japonés y elaborar un fertilizante orgánico rico en nitrógeno.
La fuente:
- Jaime C. Piñero, Traron Shivers, Patrick L. Byers, Hwei-Yiing Johnson (2018). Insect-based compost and vermicompost production, quality and performance. Renewable Agriculture and Food Systems, 1–7. DOI: https://doi.org/10.1017/S1742170518000339
