Como ya sabéis, el compostaje es una metodología que sirve para tratar los residuos orgánicos y transformarlos en materia orgánica estable y útil para su uso como abono en agricultura. El proceso es principalmente microbiológico y se desarrolla en condiciones aeróbicas, es decir, los microorganismos aeróbicos (que necesitan oxígeno para crecer) son los principales protagonistas en la degradación de la materia orgánica. Pero, ¿qué pasa cuando no podemos tener condiciones aeróbicas?, ¿qué le pasa a la materia orgánica?
En esencia sigue siendo lo mismo aunque la microbiología que degrada la materia orgánica es totalmente diferente. Serían los microorganismos anaeróbicos (que crecen en ausencia de oxígeno) los que degradarían la materia orgánica. Este proceso se llama Digestión Anaeróbia y se suele utilizar cuando se generan grandes cantidades de estiércol. Este proceso tiene sus ventajas y sus inconvenientes como bien nos explica el amigo Fernando Estellés, profesor del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad Politécnica de Valencia.