Empezamos nuestro experimento: Elaboración de un abono orgánico casero y uno biológico usando leguminosas

Empezamos nuestro experimento: Elaboración de un abono orgánico casero y uno biológico usando leguminosas

Esta entrada corresponde a la segunda sesión del proyecto de investigación ciudadana CAOS ¿Cómo incrementar la materia orgánica de nuestros suelos?

 

En la sesión de hoy hemos comentado cuales son los principales nutrientes que necesitan las plantas para crecer. Entre ellos, encontramos:

  • El carbono (C). Aunque las plantas lo asimilan por medio de la fotosíntesis, también lo hacen por las raíces a través de la materia orgánica del suelo.
  • El nitrógeno (N). Este elemento es uno de los más limitantes para la agricultura. Aunque es el componente principal de la atmósfera que respiramos (un 70%), está en forma poco disponible para las plantas. Por suerte conocemos que algunos microorganismos del suelo en simbiosis con plantas leguminosas pueden transformarlo en una forma asimilable.
  • El fósforo (P). En nuestros suelos suele estar en grandes proporciones, aunque en formas poco solubles.
  • El potasio (K). Otro de los nutrientes esenciales. Plantas como las plataneras demandan mucho K.
  • Otros nutrientes también son muy importantes como el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el calcio, (Ca), etc.

En agricultura hay muchos materiales que podemos usar como fuente de nutrientes. Algunos de ellos son:

  • Los residuos de comida. Se pueden aprovechar si antes los transformamos biológicamente en compost o vermicompost.
  • El estiércol. Las deyecciones de los animales se usan desde el inicio de la agricultura y también hoy en día.
  • Leguminosas (abonos verdes). Se usan para incrementar la materia orgánica de los suelos y el contenido en nitrógeno.

En este proyecto de investigación vamos a realizar un experimento donde aprenderemos a elaborar dos tipos de abonos, uno orgánico usando restos de comida y otro biológico con leguminosas, además de comprobar su efectividad agrícola.

1. ¿Qué necesitamos?

  1. Suelo. Se recomienda que sea de una zona agrícola y que esté lo más disgregado posible.
  2. Macetas de 0,5 L y sus platos de riego.
  3. Semillas de leguminosas. Sirven judía, guisante, habas, garbanzos, alfalfa, retama, etc.

2. ¿Cómo preparar el abono orgánico casero?

Primero elaboraremos tres extractos acuosos ricos en C, N y K de la siguiente manera:

  1. Fuente de carbono (C): Añadir 1 L de agua a un cazo de cocina y calentar hasta ebullición. Añadir 200 g de pasta (arroz, macarrones, tallarines, o lo que se prefiera) y una cuchara sopera de aceite de oliva. IMPORTANTE: No añadir sal. Cocer la pasta durante 10 minutos. Separar la pasta filtrando y recoger el líquido de cocción.
  2. Fuente de nitrógeno (N): Añadir 1 L de agua a un cazo de cocina y calentar hasta ebullición. Añadir dos huevos y una cuchara sopera de aceite de oliva. IMPORTANTE: No añadir sal. Cocer los huevos durante 15 minutos. Separar los huevos cocidos filtrando y recoger el líquido de cocción.
  3. Fuente de potasio (K): Añadir 0,5 L de agua a un cazo de cocina y calentar hasta ebullición. Añadir dos pieles de plátano cortadas en trozos pequeños. IMPORTANTE: No añadir sal. Cocer durante 10 minutos. Separar las pieles filtrando y recoger el líquido de cocción.
Fuente de C
Fuente de C
Fuente de K
Fuente de K
Fuente de N
Fuente de N

Después mezclaremos estos extractos en la siguiente proporción:

Formulación del abono orgánico líquido CON N (2 L):

  1. 100 mL de extracto de C
  2. 100 mL de extracto de N
  3. 100 mL de extracto de K
  4. 1700 mL de agua
Abono orgánico con N
Abono orgánico con N

Formulación del abono orgánico líquido SIN N (2 L):

  1. 100 mL de extracto de C
  2. 100 mL de extracto de K
  3. 1800 mL de agua
Abono orgánico sinN
Abono orgánico sin N

3. ¿Cuáles son los tratamientos?

Como dijimos, en este experimento científico vamos a comprobar la eficacia tanto del abono orgánico como del biológico. Los tratamientos serán los siguientes:

  • Tratamiento Control. Cultivaremos las leguminosas en el suelo y regaremos solo con agua. La planta crecerá con los nutrientes del suelo.
  • Tratamiento 1 (Abono orgánico completo). Cultivaremos las leguminosas en el suelo y regaremos con el abono orgánico CON N. La planta crecerá con los nutrientes del suelo más los del abono que hemos preparado
  • Tratamiento 2 (Abono biológico). Cultivaremos las leguminosas en el suelo y regaremos con el abono orgánico SIN N. La planta crecerá con los nutrientes del suelo más los del abono que hemos preparado, a excepción del N que se lo proporcionará la simbiosis con los rizobios del suelo (si los hubiesen claro)
Tratamientos del experimento
Tratamientos del experimento

4. Procedimiento:

A continuación, se describe el protocolo a seguir:

  1. Rellenar 15 macetas con el suelo hasta un cm por debajo del nivel superior. Añadir la misma cantidad de suelo en todas las macetas.
  2. Germinar las semillas. En un recipiente embeber las semillas sumergiéndolas en agua durante 2 h, ponerlas en un papel del cocina humedecido y germinarlas durante una semana en oscuridad. Hacerlo en un lugar resguardado del frío. Poner al menos 30 semillas.
  3. Después, trasplantar dos semillas germinadas a las macetas. Cubrirlas con el suelo.
  4. Riego. Se realizará según los tratamientos comentados anteriormente:
    1. Tratamiento Control (5 macetas). Se añadirá 100 mL de agua a la semana.
    2. Tratamiento 1 (Abono orgánico completo) (5 macetas). Se añadirá 100 mL del abono orgánico con N a la semana
    3. Tratamiento 2 (Abono biológico). Se añadirá 100 mL del abono orgánico SIN N a la semana
  5. Crecer las plantas durante un mes ( o más en función de su evolución) en una zona soleada y resguardada del frío.
Empieza el experimento
Empieza el experimento

¡SUERTE!

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