En muchas ocasiones no somos conscientes de la complejidad de las cosas. Un ejemplo es el suelo. Su formación discurre a lo largo de miles de millones de años, durante los cuales la roca madre se mineraliza lentamente dando lugar a los diferentes perfiles que son esenciales para la vida. El más importante es el primero, el que va de 0-20 cm de profundidad, donde se concentra la mayoría de la vida y donde las plantas desarrollan gran parte de su sistema radicular. Pero ese perfil es solo el resultado final de un complejo y lento proceso de formación; es la punta de un iceberg de sistema majestuoso y milenario.
Por eso, piensa dos veces antes de tirar cualquier residuo al suelo. Es un recurso muy limitado en la escala temporal humana.
La fuente:
- Orgiazzi, A., Bardgett, R.D., Barrios, E., Behan-Pelletier, V., Briones, M.J.I., Chotte, J-L., De Deyn, G.B., Eggleton, P., Fierer, N., Fraser, T., Hedlund, K., Jeffery, S., Johnson, N.C., Jones, A., Kandeler, E., Kaneko, N., Lavelle, P., Lemanceau, P., Miko, L., Montanarella, L., Moreira, F.M.S., Ramirez, K.S., Scheu, S., Singh, B.K., Six, J., van der Putten, W.H., Wall, D.H. (Eds.), 2016, Global Soil Biodiversity Atlas. European Commission, Publications Office of the European Union, Luxembourg. 176 pp. Disponible en: https://esdac.jrc.ec.europa.eu/content/global-soil-biodiversity-atlas