Como ya comentamos anteriormente, los microorganismos tienen un papel fundamental en la fertilidad de un suelo agrícola, al ser un indicador de su calidad biológica, e influir en la asimilación de nutrientes como el nitrógeno por las plantas. Se conoce que este elemento esencial está presente en el suelo bajo diversas formas y estructuras químicas (tanto orgánicas como inorgánicas), y los microorganismos poseen numerosos mecanismos para transformarlas y asimilarlas, regulando así el ciclo natural del nitrógeno.
Fuentes de nitrógeno asimilables por los microorganismos.
El nitrógeno está presente en dos grandes grupos en función de su naturaleza química:
- Nitrógeno orgánico: Está presente en moléculas orgánicas complejas como las proteínas, chitinas y peptidoglicanos, que necesitan ser degradadas en moléculas más pequeñas para ser asimiladas (como por ejemplo, en forma de aminoácidos).
- Nitrógeno inorgánico: Esencialmente bajo la forma de amonio y nitrato. Estos compuestos son directamente asimilables por los microorganismos y por las plantas.
La fuente de nitrógeno más fácilmente asimilable por los microorganismos es el amonio, seguida por moléculas orgánicas como el glutamato y la glutamina. En la siguiente Figura, podemos ver un esquema de las principales vías de transformación del nitrógeno por parte de los microorganismos:
Según esto, podemos ver dos mecanismos principales de asimilación y transformación del nitrógeno: la vía directa (asimilación de pequeñas moléculas orgánicas solubles como aminoácidos) y la vía de la mineralización-inmobilización (MIT, que necesita de la transformación del nitrógeno orgánico en moléculas inorgánicas asimilables como el amonio o el nitrato).
It is often assumed that all organic N is first mineralized to NH4+ before it is taken up by microorganisms in soil. This pathway, which was largely formulated by Jansson (1958), is generally known as the mineralization-immobilization-turnover (MIT) route. More recent studies however, have shown that the uptake of small organic molecules, such as amino acids, can significantly contribute to the N nutrition of soil microorganisms (Barak et al., 1990; Hadas et al., 1992; Barraclough, 1997; Luxhøi et al., 2006; Geisseler et al., 2009). In this review, the term direct route will be used as a collective term for the different mechanisms responsible for the uptake of organic molecules. The route of N uptake has implications for the competition for N between plants and microorganisms.
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